Cómo prolongar la vida de la flor cortada

 

La vida útil de la flor cortada puede definirse como el tiempo que la flor conserva sus cualidades decorativas y finaliza cuando aparecen síntomas claros de envejecimiento. En flor cortada, interesa retrasar estos procesos de envejecimiento para incrementar su vida en florero.

Es de vital importancia colocar las flores en agua lo antes posible después del corte y a baja temperatura, ya que ambos factores ayudarán a prolongar la longevidad de la flor. Además, el proceso de envejecimiento podrá retrasarse con disoluciones conservantes apropiadas. Existen otros muchos factores que todos los componentes de la cadena, cultivadores, mayoristas, floristas y consumidores, han de tener en cuenta para conseguir la máxima duración de la flor.

 

¿Qué puede hacer el florista?

El papel del florista es fundamental para retrasar el envejecimiento de la flor, ya que de su correcta manipulación dependerá su vida en florero.

En este sentido, una vez lleguen las flores al establecimiento del florista se deberá cortar unos centímetros la parte inferior de los tallos, con un cuchillo afilado o una tijera apropiada, haciendo un corte en bisel (ver Figura 1). Se deberá tener cuidado de no aplastar el tallo, por lo que el cuchillo o las tijeras deberán de estar bien afilados, con el fin de realizar un corte limpio y eliminar la parte más baja de los tallos que es en la que primero ocurren los problemas de taponamiento debido al crecimiento de microorganismos u otros problemas fisiológicos y así permitir la absorción de agua necesaria para evitar que hojas y flores se marchiten.

 

FIGURA 1: Corte en bisel o diagonal de la parte basal del tallo para eliminar posibles taponamientos y restablecer la absorción de agua y su transporte hacia las hojas y la flor.

 

A continuación las flores se deberán colocar en agua, a la que se añadirá conservante para flores y se colocarán en la cámara frigorífica a 0-2 ºC (ver NOTA* más adelante, en la que indicamos unas recomendaciones en cuanto a la temperatura que consideramos óptima para conservar gran parte de flores y verdes, fruto de la experiencia de Flores El Calé), o a una temperatura lo más baja posible si no se dispone de cámara, hasta que se confeccione el ramo o arreglo floral.

 

 

Es importante también señalar que hay que cambiar el agua de las disoluciones conservantes en las que se mantienen las flores de forma periódica, al menos una vez a la semana (o según las recomendaciones del fabricante), porque con su reutilización van perdiendo efectividad.

Asimismo, es fundamental mantener las condiciones de limpieza de la cámara, para evitar el crecimiento de hongos y otros microorganismos que puedan contaminar las paredes, suelo, estanterías, mesas, etc. Para la limpieza de las cámaras se puede usar regularmente lejía y para limpiezas más exhaustivas productos especializados disponibles en el mercado para esta finalidad.

En el momento de confección de los ramos o arreglos florales se volverán a cortar los tallos, a la longitud deseada, también en este caso realizando un corte en bisel.

El florista deberá proporcionar al comprador del ramo un sobrecito con conservante que tendrá que poner en el agua del florero, e indicarle cómo ha de disolverla en el agua antes de introducir las flores. Existen en el mercado una gran variedad de este tipo de conservantes, para ser utilizadas con unas especies en particular o en general con todas las flores cortadas. En este artículo no pretendemos recomendar ninguna de ellas, porque nuestro objetivo no es hacer publicidad, sino que sean los floristas los que las prueben y decidan cual es la más adecuada según su precio y efecto.

Por otra parte, si lo que prepara el florista es un arreglo floral con las flores pinchadas en la esponja, ésta también se puede impregnar con disolución conservante, de manera que los tallos de las flores tengan agua que poder absorber y que ésta contenga además disolución conservante.

 

 

NOTA*: A pesar que líneas atrás, en este texto, se habla de poner las flores en cámara a temperatura de 0 a 2ºC (estos valores son fruto de la experiencia del equipo de María Serrano, la investigadora que nos ha facilitado la mayor parte de la información aquí reunida), desde Flores El Calé aconsejamos a nuestros clientes una temperatura de la cámara entre 5 y 6ºC, temperatura que funciona bien para gran parte de flores y verdes y permite que especies con distintas necesidades de frío puedan conservarse en una misma cámara. No debéis olvidar que hay productos más delicados, los cuales es conveniente conservar dentro de cajas de cartón; sería el caso de Cymbidium, Vanda, Philodendron, Aralia, Monstera, etc. que no deben bajar de la citada temperatura. Y hay otros más delicados aún, a los que no les gusta mucho la cámara porque no toleran el frío; aquí tenemos a Phalaenopsis, Anthurium, tropicales, etc.

 

Consejos para el consumidor

Una vez que el consumidor ha comprado las flores cortadas deberá colocarlas en el florero en agua con la disolución conservante y al cabo de unos días volver a cortar unos centímetros de la parte basal de los tallos, como se ha indicado anteriormente y dejar de nuevo las flores en el florero. Normalmente las disoluciones conservantes están diseñadas para que mantengan su efectividad durante todo el tiempo de vida útil de la flor cortada (10-15 días en el caso de claveles), por lo que no será necesario cambiar la disolución conservante.

 

Por tanto, para mantener la calidad de la flor cortada es fundamental que todos los procesos implicados se realicen correctamente, desde su cultivo y corte en el campo o invernadero, su transporte hasta el florista, su confección y venta y su disposición final en casa del comprador. Es evidente que todo esto supone un poco más de inversión de todos los implicados, pero que repercutirá en beneficios para agricultores, comercializadores y floristas, ya que así la flor cortada tendrá una longevidad mayor,  el consumidor quedará satisfecho y aumentarán las probabilidades de que vuelva a comprar flores y se convierta en un “consumidor habitual” de este tipo de producto.

 

Para aquellos interesados en conocer más detalles sobre las causas que influyen en el envejecimiento de la flor cortada y cómo los distintos miembros de la cadena de valor trabajan con el objetivo de prolongar la vida de la misma, les invitamos a leer las siguientes líneas.

 

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Hortensia, una de las favoritas de las novias

 

 

Hoy día, las hortensias (Hydrangea sp.) son una de las flores preferidas por las novias. Bodas ‘vintage’, celebraciones en jardines tipo inglés y, en general, cualquier reunión, lucen mucho vestidas con esta flor que productores y mayoristas ofrecen al florista en colores que van del blanco puro, pasando por el rosa suave, rosa fuerte, fucsia o púrpura, hasta el azul o verde.

 

Flor muy versátil

Esas flores llenas de vida, con vivos colores, tan delicadas y elegantes, son extraordinariamente versátiles: Si se utilizan enteras, su gran volumen consigue un gran efecto; y, a su vez, es posible separar pequeños ramilletes, incluso flores una a una (junto a sus brácteas) para hacer los más pequeños y delicados detalles.

Esta versatilidad permite su uso en los más variados arreglos: Ramos de novia; Tocados, prendidos, coronitas y otros detalles para los novios, damas, etc.; Sombreros florales; Coronas y otros apliques para puertas y paredes en casa de la novia; Detalles para los bancos de la iglesia o las sillas de la ceremonia; Arreglos de todo tipo para mesas de restaurante, o para los distintos espacios tematizados en bodas, participando en bodegones florales –lo cierto es que las propias flores, colocadas de forma desenfadada en botellas, tarros, vasos, búcaros y otros recipientes de cristal, o bien en cajas de madera, maletas, copas de cerámica, etc. ya lucen sobremanera–; Guirnaldas, arcos y otros trabajos de grandes dimensiones; Como elementos para decorar las tartas nupciales; Y otras variadas composiciones florales.

Son flores que pueden utilizarse solas o mezcladas con otras muchas, unas veces siguiendo una línea monocromática y otras combinando colores; en ocasiones, la hortensia marcará el tema principal de la celebración y en otras compartirá protagonismo,…

A pesar que durante un tiempo la hortensia no ha gozado de gran popularidad –se daban incluso razones que hablaban del mal fario que podía traer su uso– lo cierto es que su incontestable belleza, sus vivos colores y el buen hacer del florista y otros profesionales de la horticultura ornamental han conseguido que esta especie gane adeptos e, incluso, la han puesto en el ‘top ten’ de las flores más utilizadas en las bodas actuales.

 

Arbustos de clima templado

El género botánico Hydrangea está formado por arbustos (raramente trepadores o incluso pequeños árboles), caducifolios o perennes, originarios del sur y este de Asia y América. Cultivado como planta ornamental en Japón desde tiempos remotos, hasta mitad del s. XIX no llegó a otras variadas zonas templadas del planeta.

Actualmente, es una planta muy popular para cultivo en maceta y jardines, especialmente en zonas lluviosas, húmedas, dado que en primavera y verano la planta necesitas riegos frecuentes y copiosos.

La especie Hydrangea macrophylla, de hoja caduca, es sin duda la más ampliamente cultivada en diversas áreas de clima templado, con más de 600 cultivares conocidos en la actualidad.

Los tallos poseen grandes hojas opuestas, de color verde intenso, con borde dentado y acabadas en punta; están provistos de grandes inflorescencias (*ver Nota 1) terminales, de forma globosa.

 

Flores que cambian de color

En las hortensias, las verdaderas flores generalmente son blancas y de reducidas dimensiones y cada una de ellas está rodeada de brácteas coloreadas, estas últimas son las verdaderas responsables de la bella floración de estas plantas. Encontramos hortensias para flor cortada en distintos colores: Blanco puro, rosa suave, rosa fuerte, fucsia, púrpura, azul o verde.

 

*Nota 1: Llamamos ‘inflorescencia’ a todo sistema de ramificación que culmina en flores; si la flor nace solitaria, no existe inflorescencia. A pesar de ello, en este artículo hablamos de ‘flores’, en referencia a las ‘inflorescencias’ de las hortensias.

 

Una interesante peculiaridad de algunas hortensias es la capacidad de producir flores de colores diferentes, según las condiciones de cultivo y, muy especialmente, dependiendo del pH del suelo. Un aspecto que los cultivadores controlan a través del abonado y la aplicación de compuestos determinados. Las variedades blancas no cambian de color.

 

Agradecemos a Isabela de Zúñiga – Arcoíris Floristas, de Gandía (Valencia), la colaboración prestada para la realización de este artículo

Fotos: Isabela de Zúñiga – Arcoíris Floristas, de Gandía (Valencia), y Flores El Calé